Los que nadie quiere ver…
¿Qué hay de aquellos a los que nadie quiere ver?
Un secreto brotando de la luz a cuentagotas,
fuente citadina perfumada de violetas,
bebedero de inmigrantes, caminantes de almas muertas.
Sus oídos gritan la noche
duermen entre avenidas de lo absurdo
embriagándose de besos pagados
con olor a sexo marchitado.
Desquiciados corren a la libertad
sin saberse atrapados
en su propia crueldad,
porque la vida les da la bienvenida
a la ruleta, al azar o a la guerrilla.
Sombras de ambulantes de las calles
corazones viciados por las drogas
cargados de desprecios y de rencores,
encarnándoseles en el cuerpo las espinas.
Títeres de las sombras y el deseo
vagabundos temerosos del rodeo
enmascarados letrados de la vida
caminantes solitarios tirados a la deriva…
Vesania Nocturm
lunes, 22 de febrero de 2010
domingo, 21 de febrero de 2010
El ritmo de la Vida
Son ignorantes de sus semejantes
viajan rápido y sin pensar
sus cuerpos solo han de avanzar
las mentes viajan a los que harán.
Dejan pasar el presente
día a día su calma perece
de alma todos carecen.
En su pensamiento una cosa está,
trabajo, los niños, sostener un hogar,
sacar la carrera, al amor estrechar
y esperan con ansias el futuro llegar.
Pero si un minuto se dieran
para el presente observar
comprenderían que muertos están
y quizá saldrían de su cotidianeidad.
De esos muertos yo era uno más
pero tu mirada logró el despertar
gemidos nocturnos, besos sin igual
caricias prohibidas, humedad total.
Recuerdo tus alas que me hacían vibrar
del infierno al cielo en un intenso mar
olas delirantes, sustancias que dar
entonces, respiro mi libertad.
Vesania Nocturm
SOMETIMIENTO
A contra tiempo corremos
perdidos en medio de tu habitación,
con la cascada silbando a lo lejos
Sortilegios en cada esquina escondidos
esperando bajo la lluvia la huella de tus pies,
ocultándose de la razón y las escaramuzas,
jugando a transformar nuestra casa en Israel.
Y es cuando siento tu cuerpo pesado
abalanzarse fuertemente sobre mi piel
sujetándome nervioso, iracundo
vanagloriándote de tu tonta inmadurez.
¿Cómo te atreves a profanar mi voluntad?
Cuando solo eres una sonrisa más,
cuando pendes de un ego anarquista
oculto tras la rectitud y la cordura.
Bestia marchita, enferma de idolatría,
cruel ambúlate de ciudades de sal
rompes mi confianza robándome la fuerza,
transformas mi tranquilidad manchándola de mal.
Las fuerzas se me escapan
pero no así la razón y la existencia
y, aunque siento tus besos en mi faz,
destierro tu ego de mi corazón incapaz de amar.
Vete de este cielo que alguna vez fue tuyo,
aléjate con tu mezquina voluntariedad
pues tus sueños ya no son los míos,
dejaste muerta nuestra eternidad.
Vete y no mires a tras
pues esta diosa no te volverá a crear
por tanto someter su corazón
por tratar de sujetar sus alas...
Húndete en el vacio de la sin razón
mírate en el espejo de tu corazón,
marchítate poco a poco en la vanidad
piérdete en el carnaval de la realidad…
Vesania Nocturm
sábado, 13 de febrero de 2010
Respiro el frío viento que corta la ciudad,
te veo inerte a los sonidos y al tiempo;
la sombra recorre la calle despidiendo los sueños
un día gris mas, que se va para ya no regresar.
Poco a poco se alejan mas,
los sonidos de la torpe humanidad
poco a poco se alejan también,
mis esperanzas, sueños que jamás irán a florecer.
La ciudad descansa, las masas se callan
y solo te observo desde mi terraza
te pienso, respiro, te amo y me callo
cuando escucho el suave proferir de tus labios.
El frío me alcanza helando mis huesos
alzo la mirada, busco en mis recuerdos
lo veo todo... tu muerte, el entierro
y para mi alma no hay más consuelo...